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Desigualdades socioeconómicas y rendimiento académico en España
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1A la edad de 15 años, se constata la existencia de una brecha de 82 puntos PISA (equivalentes a dos años de escolarización) entre los alumnos de hogares con un mayor nivel socioeconómico y aquellos de hogares con un menor nivel socioeconómico.
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2En España, la pertenencia a un hogar situado en el cuartil inferior de nivel socioeconómico multiplica por 6 el riesgo de obtener un rendimiento académico muy bajo.
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3El nivel socioeconómico constituye uno de los principales determinantes del riesgo de no acabar la educación secundaria superior, el mayor reto al que se enfrenta el sistema educativo español.
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4Los resultados de las pruebas de lectura llevadas a cabo a los 10 años muestran diferencias considerables según el nivel socioeconómico y cultural de las familias. Tal desigualdad aparece temprano en la vida de los jóvenes y luego se mantiene o queda exacerbada durante la educación secundaria.
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5Los alumnos españoles con un menor nivel socioeconómico afrontan un mayor riesgo de repetición de curso. Además, la evidencia indica que repetir curso tiene efectos especialmente negativos sobre el rendimiento posterior de estos alumnos: repetir es, prácticamente, la antesala del fracaso escolar y del abandono temprano.
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Numerosos estudios han demostrado que, para el caso español, la diferencia de resultados entre centros públicos y privados se explica fundamentalmente por el distinto origen socioeconómico de sus alumnos. De hecho, el rendimiento de los centros públicos resulta levemente superior al de los privados si se controla el efecto del nivel socioeconómico de sus alumnos: una vez que los efectos del nivel socioeconómico de los alumnos y del centro son descontados de los resultados, de una brecha de unos 30 puntos PISA (que equivaldrían a casi un año de escolarización) a favor de los centros privados se pasa a una brecha de hasta 10 puntos a favor de los centros públicos.
Algunas recomendaciones para intervenir en la situación descrita:
- Intervenir de forma temprana en el sistema educativo, con una mayor participación del sector público en la etapa de 0 a 3 años.
- Mantener las ayudas focalizadas a los alumnos con un menor nivel socioeconómico, como becas: se ha demostrado que tienen la capacidad de reducir la desventaja inicial.
- Facilitar la toma de decisiones educativas para los hogares y alumnos, por ejemplo con el refuerzo de los servicios de orientación académica.
- Reducir la segregación del alumnado entre centros por motivos socioeconómicos, dado el peso del “efecto compañero”.