Vemos que el abandono escolar no es un problema nuevo. La forma de abordarlo, en España y en otros países, suele basarse en la potenciación de las estrategias de diversificación y flexibilización de itinerarios, con el objetivo final de evitar el desenganche y, en última instancia, de mejorar los procesos de inclusión educativa y social.
Con la entrada en vigor de la Ley de Ordenación Educativa (LOE, 2006), se reconoció la necesidad de establecer adaptaciones y diversificaciones curriculares con el fin de reducir el abandono escolar y mejorar las perspectivas formativas y de cualificación. La LOE tuvo continuidad con la LOMCE (2013), en la que se activó el PMAR, que no difiere demasiado del Programa de Diversificación Curricular (PDC) al que sustituye. La principal diferencia del PMAR con respecto al PDC es su carácter no finalista, pues elimina la posibilidad de titular sin salir del programa que ofrecía el PDC, además de suprimir también el llamado «ámbito práctico». El PMAR, eso sí, posibilita una transición «blanda» hacia 4.º de la ESO, que ya se cursa con el grupo ordinario. No obstante, en este último curso hay dos opciones: una orientada hacia enseñanzas académicas y otra hacia enseñanzas aplicadas, y el alumnado de PMAR elige de forma mayoritaria la segunda, que les orienta básicamente hacia los ciclos de FP.

Respecto al acceso al PMAR, tanto en 2.º como en 3.º de la ESO, las condiciones básicas son el haber repetido al menos un curso en cualquier etapa educativa y el no estar en condiciones de promocionar al grupo ordinario. El equipo docente de los centros es el encargado de proponer la participación en el programa, tras evaluar cuidadosamente cada caso. Los centros informan de su propuesta al alumnado y a sus familias o a quienes ostenten su tutoría legal, que son los que finalmente tomarán la decisión de entrar o no en el programa.
Una vez en el PMAR, el alumno ve reorganizados los contenidos y actividades prácticas. Mediante grupos reducidos (lo habitual es de ocho a quince personas), el alumnado recibe las materias agrupadas en los ámbitos Lingüístico y Social, Científico y Matemático, y de Lenguas Extranjeras. El resto de las asignaturas se imparte en el grupo ordinario, con el que comparten espacios y metodología docente.