Jordi Sevilla, economista; Juan Miguel Márquez, ingeniero superior de Telecomunicación;
Puntos clave
-
1Desde que, en el 2015, la Comisión Europea empezó a medir el desarrollo digital de los países de la Unión Europea mediante el índice de economía y sociedad digital (DESI), España se ha situado por encima de la media de la Unión. En la actualidad, tras la salida del Reino Unido de la UE, España se sitúa a la vanguardia en cuanto a desarrollo digital de la Unión, aunque todavía por detrás de otros países líderes, entre los que destacan los países nórdicos. Asimismo, ocupa un lugar destacado, a escala europea, en servicios públicos digitales y conectividad. En el uso de internet por parte de la ciudadanía, se encuentra ligeramente por encima de la media europea, y en la integración de tecnologías digitales en las empresas y en competencias digitales, levemente por debajo de la media.
-
2Respecto a la brecha digital entre las zonas rurales y urbanas, a pesar de que España es un país líder en conectividad, existe una importante brecha de cobertura en las redes de calidad intermedia y alta (de más de 30 Mbps y de más de 100 Mbps), que supera los 30 puntos (según los valores establecidos por el DESI de la Comisión Europea) entre ambas zonas. Esto se refleja en el grado de adopción del acceso a internet a través de la red fija.
-
3La brecha digital entre colectivos socioeconómicos evidencia que algunos de ellos presentan un desarrollo digital próximo a la saturación, equivalente al que tienen en los países líderes de la UE. Cabe destacar, entre estos colectivos, a los estudiantes, los jóvenes y las personas con estudios superiores, así como las personas con mayor nivel de ingresos. En el extremo opuesto se encuentran los pensionistas, los mayores (entre 55 y 74 años) y las personas sin estudios o con menores niveles de ingresos.
-
4Las mayores brechas, por orden de relevancia, son la brecha de competencias digitales (del orden de 50-70 puntos de diferencia entre algunos colectivos), la de transacciones en línea (entre 30 y 48 puntos), la de consumo digital (entre 20 y 45 puntos) y la brecha de acceso a internet, que, aunque se ha reducido notablemente en los últimos años, sigue siendo elevada en algunos casos (entre 21 y 32 puntos).
-
5Mención especial merece la brecha que existe entre empleados y parados, que llega a alcanzar casi los 20 puntos en competencias digitales.
-
6La brecha digital de género sigue estando presente en la sociedad española, pero su dimensión, en comparación con las brechas de otros colectivos, es, afortunadamente, más reducida. Sin embargo, la brecha de género sigue manifestándose con gran fuerza entre los especialistas en tecnologías digitales, algo que ocurre en toda la Unión Europea. En el caso de España, el porcentaje de estos especialistas sobre el total de la fuerza laboral es del 3,2%, frente al 3,9% en la Unión Europea; y del 1,1% entre las mujeres, frente al 1,4% en la UE.
-
7Las empresas también sufren su particular brecha digital. En este sentido, el factor más determinante es el tamaño de la empresa y, en menor medida, su sector (manufactura o servicios). La brecha es más elevada en la adopción de tecnologías que están más extendidas y menos en las que todavía están en proceso de expansión, pero, en cualquier caso, es muy destacada. Asimismo, el desarrollo digital de las grandes empresas duplica al de las pymes. Esto ocurre tanto con las tecnologías más maduras (intercambio electrónico de información o redes sociales) como con las más novedosas (uso de la nube, o 'cloud', y de macrodatos, o 'big data').
Cifras clave