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1Durante la Gran Recesión se produjo un bloqueo en la entrada de personas jóvenes al mercado de trabajo, lo que dificultó su integración laboral. El número de jóvenes que ingresaron por primera vez en el mercado de trabajo se redujo a la mitad en 2012 respecto a 2007.
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2Quienes entran en el mercado laboral durante una crisis económica tienen salarios menores que quienes entran en expansión. En 2012, el salario anual de entrada suponía el 60% del mismo salario en 2007.
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3Las personas nacidas fuera de España tienen salarios anuales de entrada en torno a un 10% superior a los salarios de los nacidos en España. Sin embargo, al cabo de un año, y con la misma experiencia laboral, el salario de los autóctonos aumenta más que el de las personas nacidas fuera de España con la misma experiencia. A los cinco años, la diferencia es favorable a los autóctonos.
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4Los jóvenes con bajo nivel educativo –tanto autóctonos como inmigrantes– sufren las mayores pérdidas salariales por entrar en el mercado de trabajo durante una crisis. Estos salarios anuales se reducen a la mitad.
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5Las diferencias en trayectoria salarial entre autóctonos e inmigrantes son mayores entre quienes tienen un mayor nivel educativo.
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6El impacto de la crisis es distinto en función de la región de origen. Los jóvenes nacidos en América del Sur y en África son los que sufren un mayor efecto negativo.
Número de altas por vez primera en la Seguridad Social según el lugar de nacimiento, y porcentaje que representan las altas de los nacidos fuera de España sobre el total, 2007-2015.