Buenas prácticas
Madres vecinas
La iniciativa Bydelsmødrene pretende que las madres inmigradas pertenecientes a minorías étnicas adquieran conocimientos sobre la sociedad danesa, mejoren el manejo del idioma, accedan más fácilmente a los servicios sociales y se empoderen. Se trata, en definitiva, de proporcionarles «ayuda para la autoayuda».
Datos básicos
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Nombre original: Bydelsmødrene.
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Ámbito geográfico: Odense (Dinamarca).
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Entidad impulsora: Bydelsmødrene.
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Colectivos a los que se dirige: Mujeres inmigradas pertenecientes a minorías étnicas.
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Año de inicio: 2008.
1. Contexto
En 2008, muchas madres pertenecientes a minorías étnicas y residentes en el barrio de Vollmose (Odense, Dinamarca) vivían aisladas, sin información suficiente sobre el funcionamiento de la sociedad danesa, lo cual les creaba cierta desconfianza. El Ministerio de Inmigración decidió impulsar una iniciativa piloto basada en el proyecto Stadtteilmütter, que se llevaba a cabo en el barrio berlinés de Neukölln desde 2004.
2. Objetivos
El principal objetivo del programa es contactar con madres pertenecientes a minorías étnicas para proporcionarles apoyo e información. Se pretende, en concreto, que adquieran conocimientos sobre la sociedad danesa, mejoren su manejo del idioma y accedan más fácilmente a los servicios sociales. Además, se persigue que se empoderen y tomen decisiones acertadas sobre sus hijos y la familia.
3. Intervención
Para contactar con las madres inmigradas en exclusión social pertenecientes a minorías étnicas, se forma a algunas de ellas para que ejerzan como «madres vecinas», una especie de madres modelo. Su trabajo consiste en transmitir a mujeres en sus mismas circunstancias información sobre sus derechos y obligaciones en Dinamarca, educación infantil, alimentación y salud. Se puede decir que las madres de barrio sirven de puente entre las madres en situación de exclusión social y el resto de la sociedad y las instituciones públicas.
La labor de las madres de barrio se fundamenta en cinco principios: reconocimiento, respeto, confianza, igualdad y diversidad. En cuanto a la metodología, el proyecto utiliza la conversación, la construcción de puentes y el trabajo en red. Las madres vecinas se dan a conocer a través del boca a boca, o acercándose directamente a otras mujeres en las calles, los parques infantiles o las lavanderías.
4. Resultados
Se han realizado cinco evaluaciones del proyecto. Una evaluación cualitativa (2015) señala que las participantes conocen mejor la sociedad danesa, se sienten más incluidas en el barrio, notan que mejora su relación con las entidades públicas y tienen más facilidades para integrarse en el mercado laboral. Un estudio de coste-eficacia (2016) calcula que, por cada corona danesa invertida en el proyecto, la sociedad obtiene el triple en un año y diez veces más en diez años.
Dinamarca cuenta hoy con más de 600 madres vecinas activas y alrededor de 40 grupos. Una organización estatal impulsa «franquicias» locales, que utilizan metodología y materiales formativos propios. También hay madres vecinas en Austria, Alemania, Países Bajos (donde surgió la iniciativa), Suecia, Suiza, Noruega y Finlandia.