Artículo
El bienestar personal y el uso de la tecnología en confinamiento
Javier García-Manglano, Charo Sádaba, Cecilia Serrano y Claudia López, Grupo de investigación Jóvenes en Transición, Instituto Cultura y Sociedad, Universidad de Navarra
Millones de personas en distintos países se han visto confinadas en sus hogares con motivo de la pandemia del SARS-CoV-2, lo que ha dado lugar a una experiencia social, personal y psicológica sin precedentes. En un estudio internacional, con más de 9.300 respuestas en países de habla hispana, los autores han detectado que la mayoría de los participantes reconocen haber sufrido un impacto negativo en su bienestar. En esta situación, la tecnología ha sido de gran ayuda para la población, ya que ha permitido mantener el contacto con familiares y amigos, trabajar y estudiar a distancia o realizar compras desde casa. Pero la cantidad del tiempo dedicado al uso de pantallas es relevante para el bienestar personal: un uso excesivo de la tecnología se asocia a un menor bienestar.
Puntos clave
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1Tan solo un 17% de la población encuestada afirma que su bienestar no se ha visto afectado por el confinamiento; un 45% dice haberlo pasado un poco peor; un 28%, bastante peor, y un 10%, mucho peor.
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2Los jóvenes, las mujeres y la población sin estudios superiores presentan niveles más bajos de bienestar que los mayores, los hombres y las personas con estudios superiores.
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3El 70% de los encuestados han aumentado bastante o mucho su tiempo delante de pantallas durante el confinamiento; el 27% dice haberlo incrementado poco y solo el 3% dice no estar usando la tecnología más que antes de la crisis sanitaria.
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4De media, durante el confinamiento se utilizaron las pantallas durante 9 horas y 16 minutos al día: algo más de 5 horas se dedicaron a trabajo o estudio, y el resto, a otros usos como comunicarse o entretenerse.
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5Las personas que utilizan mucho la tecnología para evadirse, fisgar en las vidas de otros o consumir pornografía presentan niveles más bajos de bienestar.
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6Se observan niveles altos de bienestar entre los que han aumentado el ejercicio físico y la práctica de actividades sin pantallas durante el confinamiento, y también entre los que afirman estar muy satisfechos con sus familiares y amigos.
Más tiempo diario en redes sociales, entretenimiento y comunicación se asocia a menores niveles de bienestar
