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Ampliar y mejorar la formación de las personas ocupadas: una necesidad
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1La formación de los trabajadores es clave para que las empresas mantengan su competitividad y se adapten a los cambios en el campo productivo.
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2La inversión en formación para los trabajadores ocupados ha descendido un 50% desde las cifras anteriores a la crisis.
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3La formación continua de los trabajadores ocupados se concentra en las grandes empresas y beneficia a los trabajadores con mayor cualificación previa.

Formar a los ocupados es un elemento vital para mejorar su empleabilidad y para adecuar sus capacidades a los cambios en el trabajo y a los requerimientos de las empresas. A largo plazo, invertir en la formación de los trabajadores redunda en un incremento de la productividad y la competitividad de las empresas.
Sin embargo, la reducción de los presupuestos destinados a este tipo de formación ha limitado en gran medida su incidencia. El presupuesto de formación para ocupados creció progresivamente hasta los 1.545 millones de euros en 2010. Tras un muy severo recorte en 2012 (se redujo hasta los 951 millones), los ligeros aumentos posteriores no han permitido recuperar los importes previos a 2012: en 2015 el presupuesto alcanzó los 1.069 millones de euros.
Como vemos en el gráfico, el recorte no se ha producido tanto en la formación continua ofrecida por las empresas o la de los empleados públicos, sino que se ha dirigido esencialmente a la formación que ofrece el Estado o las comunidades autónomas, la denominada «formación de oferta».
La crisis también ha afectado al tipo de formación continua que las empresas ofrecen. Si bien el número de participantes en programas formativos se ha incrementado ligeramente, los cursos ofrecidos son cada vez de menor duración. La formación continua, además, se imparte fundamentalmente en grandes y medianas empresas (con tasas de cobertura superiores al 80% en el año 2016), mientras que es mucho menos frecuente en las empresas pequeñas, cuya tasa de cobertura no llega ni al 20%, un porcentaje que incluso ha venido descendiendo en los últimos años. En general, reciben más formación continua los trabajadores más cualificados y con un mayor nivel educativo.