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Universidades públicas y privadas: evolución de la productividad e impacto de la crisis
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1Aunque las 33 universidades privadas suponen el 40% de las universidades españolas (83 en total), en el curso 2016/17 solo atendieron al 14% de los estudiantes universitarios.
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2La mejora general de la eficiencia que la crisis ha provocado en las universidades ha sido más acusada en la universidad pública que en la privada, hasta el punto de que el nivel de eficiencia de la pública ha sobrepasado al de la privada.
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3A pesar de la reducción de los recursos de las universidades públicas entre 2009/10 y 2013/14, sus niveles de producción se han mantenido, pues los estudiantes matriculados cuando se incrementaron los precios de matrícula (2012/13) aún no se habían graduado, y la mayoría de la investigación en curso en 2010 todavía producía resultados en 2013/14.
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4El crecimiento del sector privado universitario no ha derivado en una mayor competencia y transparencia en la educación superior española.

En el caso europeo, las universidades privadas suelen ser mucho más pequeñas que las públicas, por lo que su peso en los sistemas de educación superior es reducido. Según los últimos datos del Registro de la Educación Terciaria Europea (ETER), en el curso 2014/15 casi un tercio (el 32,6%) de las universidades europeas eran privadas, pero éstas suponían sólo el 24,1% de los estudiantes matriculados en estudios superiores en Europa. El caso español no es muy diferente. Aunque las 33 universidades privadas suponen el 40% de las universidades españolas (83 en total), en el curso 2016/17 solo atendieron al 14% de los estudiantes.

Las universidades públicas y privadas actúan dentro de un único marco legal y tienen asignadas las mismas tareas fundamentales (docencia, investigación y transferencia de conocimiento), pero las universidades públicas están constreñidas por una mayor regulación y por unos mecanismos de control más exigentes.
Entre las diferencias que pueden influir en los resultados obtenidos destacan las relacionadas con el profesorado (las universidades privadas tienen mayor flexibilidad al no contar con funcionarios públicos), la oferta de titulaciones (las universidades privadas suelen centrarse en unas pocas áreas de conocimiento y en posgrado, mientras que las públicas suelen ser generalistas) y el origen de la financiación (pública o privada).